¿Debemos Apoyar la Construcción de un Templo Judío en Jerusalén?Por Thomas
Williamson
En los años recientes, habían muchas noticias acerca del proyecto de varias organizaciones judías en Israel que están preparando construir un templo para empezar de nuevo los holocaustos de animales en Jerusalén. Tal templo reemplazaría el templo de Herodes que fue destruido por los romanos en el año 70 DC, como el Señor Jesucristo predijo en Mateo 24:1-2 como juicio de Dios sobre el pueblo judío por su pecado de rechazar y crucificar su Mesías. Se dice que hay judíos piadosos que están practicando para resumir los holocaustos de animales, y que una piedra angular ha sido preparado para el templo nuevo. La mayoría de los protectores del proyecto del templo quiere construirlo en el sitio de la mezquita de Omar, un sitio muy santo para el culto de Islam. La destrucción de la mezquita de Omar sería considerada por los musulmanes como acto hostil que precipitaría al Medio Oriente en guerra. La mayoría de los israelitas no apoyan la construcción del templo hoy día, y el gobierno de Israel, que ha controlado el sitio del templo desde 1967, está opuesto a este proyecto de trasferir el sitio del templo de los musulmanes a los judíos. Sin embargo, hay grupos de cristianos fundamentalistas en los Estados Unidos, que están apoyando a los judíos extremistas en sus complotes de destruir la mezquita y construir un templo judio. ¿Qué dice la Biblia acerca de este asunto? ¿Debemos apoyar a los judíos que quieren construir un templo para holocaustos de animales en Jerusalén? En la dispensación del Antiguo Testamento, era claro que Jehová quiso que toda la adoración de Jehová fuese ubicada en un lugar central, Deuteronomio 16:6, 16. Silo era el lugar escogido por Dios para el culto divino, Josué 18:1, Salmo 78:60, Jeremías 7:12. Luego Jerusalén (el templo de Salomón) llegó a ser el lugar donde Jehová colocó Su nombre, 1 Reyes 8:29. Con la venido de Cristo y la Edad de la Iglesia, el culto verdadero de Dios nada más fue ubicado en un lugar central. Cristo dijo en Mateo 18:20 que El estaría presente en medio de cualquier reunión de la iglesia, a pesar de la ubicación geográfica. Para 1000 años Jerusalén había sido la Ciudad Santa, pero Cristo dijo a la mujer samaritana que Jerusalén no sería la Ciudad Santa nada más: “Mujer, créeme, que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre.” Juan 4:21 El Apostól Pablo dijo que nuestra lealtad como cristianos es a la Jerusalén de arriba, no a la Jerusalén actual ni terrenal: “Porque Agar es el monte Sinaí en Arabia, y corresponde a la Jerusalén actual, pues está, junto con sus hijos, está en esclavitud. Mas la Jerusalén de arriba, la cual es madre de todos nosotros, es libre.” Gálatas 4:25-26. El autor de la epístola a los Hebreos urgió a sus lectores que rechazen todas las formas obsoletas y anticuadas de la religión judía, incluyendo los holocaustos del templo, en favor de Jerusalén la celestial: “Sino que os habéis acercado al monte de Sion, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de ángeles, a la congregación de los primogénitos que están escritos en los cielos, a Dios el Juez de todos, a los espíritus de los justos hechos perfectos . . . Hebreos 12:22-23. El tema central de la epístola a los Hebreos es que los holocaustos del templo han sido reemplazados para siempre por el sacrificio de Cristo en la Cruz (Hebreos 9:8-12, 10:1-14) y que sería un hecho de apostasía imperdonable y un rechazo de Cristo si un cristiano hebreo regresaría a tales holocaustos anticuados (Hebreos 6:6, 10:26-31). Aun los patriarcas, incluyendo Padre Abraham, no tienen interés en la Jerusalén terrenal, porque están en un lugar mejor, Jerusalén la celestial: Pues si hubiesen estado pensando en aquella de donde salieron, ciertamente tenían tiempo de volver. Pero anhelaban una mejor, esto es, celestial; por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado una ciudad.” Hebreos 11:15-16. Cuando consideramos la enseñanza de la Biblia acerca de este sujeto, es claro que nosotros como cristianos no debemos apoyar a los judíos que están tratando ganar control sobre territorios en Jerusalén y reinstituir los holocaustos del Antiguo Testamento. Al contrario, debemos apoyar a los judíos a aceptar el sacrificio que ya ha sido ofrecido por sus pecados cuando su Mesías se murió por ellos en la Cruz, de modo que puedan estar con su Padre Abraham en la Jerusalén celestial. Hoy día los musulmanes ocupan el sitio del templo, y lo han ocupado para 1300 años. Sería necesario luchar una guerra mundial, tal vez una guerra atómica, para echar a los musulmanes. Si los cristianos evangélicos tienen la culpa de empezar tal guerra para apoyar a los judíos, los pueblos cristianos y los misioneros en el Medio Oriente sufrirán rechazo y persecuciones. No vale la pena - no debemos causar tales problemas en el mundo, para trasferir el título del sitio del templo desde una religión falsa (Islam) hasta otra religión falsa (Judaísmo). Se dice que es necesario construir el templo en Jerusalén antes de la Segunda Venida de Cristo, pero esto es una mentira. La Biblia no dice así. Cristo es soberano y puede regresar a la tierra en cualquier tiempo, cuando quiere venir. Vamos a concentrarnos en la predicación del evangelio, para preparar a todo el mundo de modo que puedan entrar en la Jerusalén de arriba, la cual es madre de todos nosotros. Nuestro deber is edificar la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad, no un templo judío en Israel.
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